IMAGINE
Imagine there's no Heaven
It's easy if you try
And no Hell below us
Above us only sky
Imagine all the people
Living for today
Imagine there's no country
It isn't hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion too
Imagine all the people
Living life in peace
You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one
Maybe someday you will join us
And the world will be as one
Imagine no posessions
I wonder if you can
No need for greed or hunger
Or Brotherhood of Man
Imagine all the people
Sharing all the world
You may say that I'm a dreamer
But I'm not the only one
And maybe someday you will join us
And the world will be as one
You may say that I'm a dreamer
But I'm not the only one
Maybe someday you will join us
And the world will be as one...
IMAGINA (español)
Imagina que no hay paraíso,
Es fácil si lo intentas,
Ningún infierno debajo de nosotros,
Arriba de nosotros, solamente cielo,
Imagina a toda la gente
Viviendo al día...
Imagina que no hay países,
No es difícil hacerlo,
Nada por lo que matar o morir,
Ni religiones tampoco,
Imagina a toda la gente
Viviendo la pida en paz
Imagina que no hay posesiones,
Me pregunto si puedes,
Ninguna necesidad de codicia o hambre,
Una hermandad del hombre,
Imagina a toda la gente
Compartiendo todo el mundo...
Tu puedes decir que soy un soñador,
Pero no soy el único,
Espero que algún día te nos unas,
Y el mundo vivirá como uno solo.
Imagine
ResponderEliminar“Porque el amor es más fuerte que la muerte,
La pasión más implacable que el Abismo.
Sus llamas son flechas de fuego, llamarada divina.
Los océanos no podrían apagar el amor,
Ni los ríos anegarlo.”
Cantar de los cantares
Efectivamente, imaginemos, (vamos a dedicarnos a imaginar), parece que frente a esta realidad que nos ha tocado vivir, vuelven los movimientos hippies, paz y amor, si, que esta muy bien, lo que la canción reivindica, y todo lo que tú quieras, sin embargo, no olvides, que la intención última de la filosofía no es la creación de blogs, ni ver videos, ni escuchar canciones (por muchos buenos propósitos que estas tengan), sino reasumir la realidad desde el propio yo, ver el mundo con ojos propios. Por eso nos recuerda Aristóteles aquel que puso orden en tantas cosas, que la filosofía es el camino hacia la sabiduría, un camino que nace del asombro, de la curiosidad, y de la constatación de la propia ignorancia un camino que no llega nunca a su fin. Como dirá Machado:
“Todo pasa, y todo queda
Pero lo nuestro es pasar
Pasar haciendo caminos
Caminos sobre la mar”
Los verdaderos filósofos nos recuerdan que la filosofía implica la decisión de acercamiento a la realidad, y el compromiso de cuidar y de responsabilizarnos de ella.
ResponderEliminarY es que hoy estamos dando lugar a un mundo artificial, lleno de falsas imágenes; así, llegamos a creer que lo que vemos por la televisión es real; que la censura es un error de otras épocas; que la inquisición civil ya no existe; creemos que el fascismo es un mal del pasado, cuando vemos que vuelve a resurgir el demonio de la intolerancia hasta en sociedades que han sido cuna de las libertades civiles; pensamos que la democracia es eterna, que no necesita de nuestro trabajo para que se sostenga; creemos que es cosa natural, como la primavera, que acaece sin nuestro concurso, igual que la convivencia, o la humanidad, necesitan de nuestro trabajo.
Sobre todo y más que nunca hoy, cuando en televisión se busca en hechos superficiales, tratando la vida privada de algunos personajes.
ResponderEliminarAdemás de otros vicios, difunden entre los jóvenes el hábito de la maledicencia, la calumnia y la difamación, envolviendo esta práctica en el débil barniz del lenguaje pseudo-democrático, justificando su actividad en el nombre de la libertad de expresión, de pensamiento y otras cosas por el estilo. No te confundas. Esto sólo sirve para criar nidos de víboras.
Para entender a los hombres es recomendable saber cómo y porque han actuado de una manera algunos personajes de la historia, el mejor de todos estos historiadores es Plutarco. Él ha retratado a los hombres tal y como son en su vida, y no tal y como aparecen ante los demás.
Por lo tanto amiga, como te he dicho anteriormente, la filosofía cuyo nombre viene de Pitágoras de Samos, que rechazo el titulo de sabio argumentando que dicho calificativo no les corresponde a las personas sino solo a Dios, que una persona a lo máximo que puede aspirar es a “amante de la sabiduría”. ¿Qué ha sido del amor a la sabiduría?
Por lo tanto amiga tan solo dos cosas:
ResponderEliminarAmor a la Verdad
Amor a la Vida
Y esto conlleva esfuerzo, compromiso, y alegría, por estar en el camino correcto.
La realidad no se va a transformar escuchando a Lenon (por muy bien peinada que lleve la melena) y no podemos olvidar que tenemos una responsabilidad con nuestra realidad vital, (radical, que diría Ortega). Como he apuntado en el resto de mis comentarios, lo primero y fundamental es abrir los ojos y mirar el estado actual de las cosas ante esas impresiones reaccionar, asumir los problemas y actuar en consecuencia, porque hay problemas, y porque podemos hacer cosas, claro que sí, no digo yo que solucionemos los grandes problemas pero si miramos a nuestra sociedad nos daremos cuenta de que esta carece de una fuerza intelectual capaz de abrir vías de solución.
La corrupción y la endogamia de la universidad española la convierte, además de en un ente inútil y servil del poderoso, en una carga más para los bolsillos de los españoles. Ya que la universidad sufre una grave superpoblación, es decir, que la universidad se ha convertido en el negocio del siglo.
ResponderEliminarY los académicos, entretenidos mirándose el ombligo. Por tanto, no existen fuerzas capaces de analizar la situación presente, ni para proponer vías alternativas, y, en consecuencia, España carece de capacidad para innovar y competir. A mi juicio deberíamos empezar a trabajar en otro sentido, a crear proyectos, y a hacer cosas.
El sistema educativo español, que debería ser la clave para levantar y sostener esta sociedad, sigue empeorando y se carece de posibilidades para emprender una reforma educativa seria y duradera. En parte porque sufrimos a una clase política que ilustra perfectamente un cuadro de Goya, “Lucha a Garrotazos”, el cainismo reina en nuestra sociedad, y en política ese rechazo del adversario se convierte cada vez más en un “si no estás conmigo estás contra mí” de modo que se llega a la eliminación no solo ideológica del rival sino también física. Prueba de ello es el incremento de agresiones tanto verbales como físicas que se dan en la clase política.
Y no nos engañemos, hoy en día en nuestra realidad perduran esas mentalidades retraídas y autoritarias, que conducen a querer cambiar la sociedad desde el poder, a fuerza de leyes, por la ley de la fuerza. Actitudes cercanas al cinismo: criticar todo programa constructivo; ningún proyecto es bueno, todos los grupos sociales son corruptos. Un rechazo absoluto de la sociedad y una tendencia a creer que sólo desde esa actitud se posee la verdad, y que sólo tendrá remedio el mundo si “yo y los que están conmigo” llegamos al poder. Esas actitudes son el cáncer de nuestra sociedad.
ResponderEliminarAsí que de nuevo y desde aquí os invito a hacer cosas, reuníos en cualquier parte y dialogad, leed, revisad los textos de la historia, no por el saber sino por la Vida, sois vosotros los que debéis cambiar las cosas desde abajo no esperéis a que nadie lo haga desde arriba, vosotros sois responsables no solo de vosotros mismos, sino de vuestra realidad radical.
Sed buscadores, Clemente de Alejandría nos hablara del Logos como “luz del Alma” según Clemente, el hombre tiene esa capacidad de bien y de verdad.
ResponderEliminarClemente dice que el hombre posee “semillas de resplandor eterno”, semillas de la Luz.
«Esta mixtura [semilla] de resplandor eterno es capaz de ver la luz eterna, pues lo semejante es amigo de lo semejante; y lo santo es aquello de Aquel de quien procede la santidad, que recibe con propiedad el nombre
de “luz”:
“Porque vosotros erais en otro tiempo tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor”, de ahí que el hombre, entre los antiguos, fuera llamado, según creo, “luz”.»
Pero hay que subrayar que Clemente no considera al hombre como un ser pasivo ante el Logos. No es un mero receptáculo.
ResponderEliminarClemente vuelve a recoger el núcleo duro del pensamiento de Platón. Todo renacer de lo clásico supone una afirmación del hombre y de sus posibilidades espirituales, para hacer frente a su destino. Por eso, Clemente dice que la obra que realiza el filosofo es:
1- despertar del sueño
2- liberar el ojo del espíritu
3- girar el espíritu hacia la luz.
Este es el sentido de la iluminación en Clemente. La iluminación no es puramente sentimental, ni espiritualista, desligada del mundo y del cuerpo. Es una potenciación de todo el hombre. Otorga un poder en forma de conocimiento («el conocimiento está en la iluminación»), para luchar contra el principal mal del hombre: la ignorancia dirá Clemente de Alejandría:ntra mí” de modo que se llega a la eliminación no solo ideológica del rival sino también física. Prueba de ello es el incremento de agresiones tanto verbales como físicas que se dan en la clase política.
Y no nos engañemos, hoy en día en nuestra realidad perduran esas mentalidades retraídas y autoritarias, que conducen a querer cambiar la sociedad desde el poder, a fuerza de leyes, por la ley de la fuerza. Actitudes cercanas al cinismo: criticar todo programa constructivo; ningún proyecto es bueno, todos los grupos sociales son corruptos. Un rechazo absoluto de la sociedad y una tendencia a creer que sólo desde esa actitud se posee la verdad, y que sólo tendrá remedio el mundo si “yo y los que están conmigo” llegamos al poder. Esas actitudes son e
ResponderEliminar«La oscuridad es la ignorancia, por la que caemos en el pecado y nos cegamos para alcanzar la verdad. El conocimiento, por tanto, es la luz que disipa la ignorancia y otorga la capacidad de ver con claridad.»
Es claro que esa forma superior de conocimiento es, para Clemente, fe. Pero lo importante es advertir que la fe es conocimiento, en su sentido clásico, es decir: salud
Por tanto, tiene la intención de hacer al hombre “más hombre”.
Nacemos en un triple horizonte, la realidad de las cosas, el reconocimiento de uno mismo, la interioridad, y el consentimiento al otro, aunque muchos individuos parezcan no salir del primer horizonte, las cosas, el mundo, la objetividad material, que tanto “se lleva” hoy, y que nos hace poner las fuerzas no en la vida sino en las cosas. Somos los responsables últimos de nuestra propia realidad.
ResponderEliminarSiempre estamos a tiempo de despertar, y descubrir.
Debemos ante todo “conocernos” en silencio, y soledad, en reflexión, ante nosotros mismos.
San Agustín nos invita a mirar en nuestra interioridad, por eso nos dirá citando a Pablo:
ResponderEliminar«“Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre sino el espíritu del hombre, que está dentro de él? Como las cosas de Dios nadie las sabe sino el Espíritu de Dios. Nosotros, pues, no hemos recibido el espíritu de este mundo, sino el Espíritu que es de Dios, a fin de que conozcamos las cosas que Dios nos ha comunicado; las cuales por eso tratamos no con palabras estudiadas de humana ciencia, sino conforme nos enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.”»
Pero al mismo tiempo asume que en primer lugar, que el conocimiento verdadero empieza en la propia experiencia de vida. Las palabras tienen sentido si expresan una
realidad, y expresan una realidad porque la hemos vivido. Las vivencias se expresan en palabras, de modo que las palabras nos dan conocimiento en la medida en que nombrar una realidad. Pero lo sustantivo es la vivencia:
«Mas confieso que, más que saber, creo que todo lo que se lee en esa historia sucedió en aquel tiempo del mismo modo que está escrito; y los autores, a quienes damos fe, no ignoraron esta diferencia. Pues dice un profeta: “Si no creyereis, no entenderéis” (Is 7,9); no hubiera dicho esto,
ResponderEliminarciertamente, si hubiera juzgado que no cabía diferencia. Así, pues, creo todo lo que entiendo, mas no entiendo todo lo que creo. Y no por eso ignoro cuán útil es creer aun muchas cosas que no conozco, por ejemplo, la historia de los tres niños; por tanto, aunque no puedo conocer muchas cosas, sé cuánta utilidad puede sacarse de su creencia.»
Supone que sólo se entiende lo que se vive; no hay entendimiento sin vivencias. Con ello subraya que accedemos a la realidad desde la intimidad (desde mi perspectiva, diría Ortega). No existe un conocimiento “representativo” de la realidad. Para Agustín el conocimiento es el desarrollo vivencial.
Agustín de Hipona nos hablará de la “amistad” remontándose a Platón.
La confianza es la abertura de otras subjetividades a la mía, en intimidad.
Así, pues, en Agustín, no nos enfrentamos a la realidad desde la pura subjetividad. Las vivencias que nos ofrecen los amigos también nos iluminan.
ResponderEliminarEsto puede ser entendido mejor si lo comparamos con un modelo opuesto: la subjetividad solipsista, como la que defiende Heidegger (Ser y tiempo), para quien el hombre es una pura soledad que se enfrenta a su mundo. Esa concepción olvida que hay comunicación de intimidades, diálogo, por lo tanto, buscad en la medida de lo posible el dialogo, no en redes sociales que empañan el dialogo, sino fuera, apagad el televisor, apagad el ordenador, y dialogad a la luz, donde todos os escuchen.